¿Como crear una PyME?

sábado, 4 de octubre de 2008
¿Cómo saber qué tipo de negocio puedo iniciar? ¿Cómo hacer un estudio de mercado? ¿Es difícil conseguir el financiamiento? ¿Qué hacer si empiezan los problemas y las cosas no resultan como se planearon?

Cómo escoger el negocio ideal

1.- En lugar de pensar y pensar, hay que actuar. Lo primero es iniciar un proceso deductivo de acción que involucra buscar con lupa las áreas de actividad en las que es viable iniciar el negocio.
Se aconseja hacer una lista de todas las áreas en las que uno opera en la actualidad y se recomienda no restringirse a la labor profesional, sino también incluir los hobbies, intereses y aficiones.

2. Elegir una actividad de las incluidas en la lista para iniciar el negocio. La mejor es aquella que más lo apasione a uno. Se recomienda invertir al menos dos meses en investigar el mercado de países desarrollados, para lo cual internet es una herramienta muy valiosa para conocer a fondo quiénes son los jugadores relevantes y hacia dónde va la actitividad que nos interesa.

3.- El próximo paso es estudiar el mercado local de ese sector, lo que incluye visitar a las empresas clave del área elegida, hacer una investigación de mercado y hablar con empleados y clientes de esas empresas para identificar las diferencias que hay entre los mercados desarrollados y el mercado local y entender cómo va a evolucionar el mercado. La idea es encontrar un segmento de la actividad que identificamos en la cual haya una necesidad insatisfecha, ese es el mejor nicho en el que podemos empezar.

Un consejo de oro que da Andy Freire colaborador de CNN en Español es no cometer el error de tratar de generar un nuevo proyecto mientras se tiene un empleo.

El proyecto debe tener siempre al frente al dueño, con dedicación exclusiva, o bien alguien claramente alineado con los intereses del dueño. “Son innumerables los casos –escribe– en los que el proyecto ‘paralelo’ termina absorbiendo mucho más tiempo de lo que se pensaba y, finalmente pone en riesgo el empleo, porque se encuentra uno en una continua encrucijada sobre a cuál de los dos dedicarle toda la energía”.

El error más común, dice el autor es pensar: “voy a comenzar un proyecto de medio tiempo y cuando haya tomado vuelo, dejaré mi empleo para dedicarme a mi empresa”. El problema es que con este arreglo el negocio nunca tomará vuelo, porque no habrá alguien al frente dedicado por completo al éxito de la empresa.

Sobre este punto el autor recomienda los siguientes pasos:

1.- Evaluar seriamente si existe la posibilidad de dejar el empleo actual.

2.- Si la respuesta es negativa, pensar en un familiar, un empleado contratado expresamente o un amigo que se quede al frente de la empresa. Es importante que el socio cuente con un porcentaje de las acciones (entre 5% y 10%), para que realmente participe en buscar el éxito.

3.- Definir claramente qué modelo de control de gestión se usará para estar pendiente todo el tiempo de la evolución de la empresa y sobre todo delimitar claramente en qué tipo de decisiones debe ser consultada siempre la aprobación expresa del dueño.

4.- Poner todo siempre por escrito, aun cuando se trate de la familia o un amigo muy cercano.

Fuente: milenio.com

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